Desaparecer.

¿Puede una persona desaparecer y que nadie sepa nada? ¿Que nadie vea nada? ¿Que se la trague la tierra y nunca mas se sepa de ella?

Ayer después de cumplirse un nuevo aniversario de la desaparición de Julio Lopez, vinieron a nuestra mente nombres de personas que un día se fueron de su casa y nunca mas volvieron: Maria Cash, Sergio Avalos, Florencia Penacchi , Natalia Ciccioli, Sofia Herrera, Luciano Arruga, Marita Verón. Estos nombres forman parte de una lista de casi 600 personas que parece seguir creciendo día a día.

La realidad es que nuestro país no cuenta con un protocolo de búsqueda de personas. No hay ningún mecanismo que permita encontrar a una persona apenas desaparece cuando se trata de una desaparición que no es típica. Hay una falta de coordinación entre los organismos provinciales  y nacionales y esto hace que se pierda tiempo valioso.

Lo más organizado a nivel nacional para la búsqueda de personas es Missing Children (www.missingchildren.org.ar) que es una ONG  (organización no gubernamental) y sirve sólo en casos de niños desaparecidos, ya que cuando estos cumplen 18 años la organización ya no puede divulgar más su foto porque es mayor de edad.

La organización Personas Perdidas de Red Solidaria (www.personasperdidas.org.ar) ha comenzado a trabajar con las personas mayores de edad que desaparecen publicando sus fotos y la ultima vez que fueron vistas. Pero falta un largo camino aún: falta la colaboración del Estado, el acompañamiento y el percatarse de que alguna vez les puede tocar estar del otro lado. Esa persona nunca más vuelve puede ser tu hijo, tu hermana, tu esposa...

Nadie debería desaparecer en democracia.